Querido Muhinieto:
Deseo enormemente conversar contigo para contarte este pensamiento que me pasaba por la mente esta tarde dando un paseo por BosqueSur. Notaba lo maravillosa que es la naturaleza ahora dormida en este tiempo frío de invierno. Me daba cuenta que todos los árboles de hoja caduca ya han entregado a la tierra sus hojas y muchas de ellas se han descompuesto.
En mi mente bulle una idea matriz que me refuerza esa creencia que tengo desde mi fe en la que veo claro que todos estamos aquí para los demás.
Las hojas han servido de laboratorio para su árbol, le han ofrecido la savia elaborada y, al finalizar su vida, tras alegrar con sus tonos amarillos y rojizos a quienes las ven, se han entregado a la tierra cercana para convertirse de nuevo en alimento para las plantas que la tengan cerca. Así es nuestra vida.
No hay nada en este universo que se escape de este principio creador. En el cosmos nada se pierde, todo se transforma.
Un abrazo de tu abuelo JM
Un abrazo de tu abuelo JM
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