Deseo contarte una experiencia que me ha ocurrido en estos meses. En concreto, el 22 denoviembre del 18 me corté el tendón flexor del dedo pulgar de la mano derecha por usar sin prudencia herramientas que deben usarse con protección y orientadas hacia zona que su fuerza no te alcance y te lesione.
Acudo a urgencias y me operan en Moncloa a las 10 de la noche del 23 de noviembre. La operación sale bien. Casi no me duele, me quitan los puntos, acudo a rehabilitación y en una revisión, descubre el cirujano que la sutura o unión había fallado; y todos sin enerarnos...
Remedio, 2ª operación que sea una preparación a otra 3ª en la que hay que injertar un trozo de tendón que una esas extremos que han quedado alejados por contraerse al estar separados al menos 20 días. Así que esta 2ª operación me la hacen el 18 de diciembre del 18.
La 3ª ME LA HAN HECHO EL 26 DE MARZO DEL 19, ANTES DE AYER...No ha sido tan complicada como nos temíamos porque la sospecha de que se había soltado de su fijación el tendón, ha sido una falsa alarma. además he tenido suerte por ser del grupo de personas que tengo en la muñeca un tendón de reserva que no todos tienen y con él me ha podido hacer el injerto sin tener que acudir a otras soluciones mas agresivas...
Te cuento estos previos para decirte que reconozco que fui imprudente en el uso de la herramienta, que es mi habitual, pero no me he torturado con esa acusación, pues a lo hecho, pecho; que soy muy inquieto, prisas, pensado y realizado... No me puedo quedar enfangado en mis errores, sino, construir desde ellos.
Es la mejor lección que puedo aprender yo en mis circunstanacias. Ha sido bueno porque me ha dado la oportunidad de vivir las consecuencias de mis errores: saber plantear las acciones con previsión de riesgos, usar siempre protección, escuchar más los consejos de todos ( médicos, mujer...), aceptar la ayuda de los demás de buena gana y con humildad (siempre me cierro en que me puedo valer solo y me dá no sé qué porque otros tengan que gastar su tiempo en mí...
No hay mal que por bien no venga. He sido más permeable a los cariños y cuidados de todos los que me rodeáis (mujer, hijas,nietos, catequistas, amigos... ) Todo ello ha contribuido a hacer crecer esa dimensión de recibir cariños y ayuda y que el hecho de necesitar de los cuidados de los demás no hace ningún mal a los que me ayudan ni a mí que los recibo con agradecimiento. Eso me hace crecer como persona que no tenía esa dimensión desarrollada. Además, he recibido como premio que mi mujer retome conducir de nuevo, superando sus miedos... Y muchas cosas más que te contaré mas adelante.
Tu abuelo
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