Hasta hoy lo hemos ido sofisticando tanto que lo hemos convertido en el mejor método de sacar ganancias; más dinero.
Imagen tomada de : https://i2.wp.com/rubenluengas.com/wp-content/uploads/2015/05/Avaricia.png?fit=900%2C585&ssl=1
Al dinero no lo podemos comer. Es un bien para facilitar el intercambio y lo estamos alejando de su función para que unos pocos aprovechando y creando leyes favorables lo hagan parecer un bien con la categoría de los de primera necesidad y juegan e inventan las leyes del mercado para jugar a sacarle el máximo de interés y de rédito, no siendo más que un papel, que no nos lo podemos comer ni nos sustituye los productos de primera necesidad.
Ahí estamos todos los humanos , bajo su ley implacabale, adorándolo y aguantando todos los recobecos de su sistema que nos hace esclavos a sus aparentes encantos pero lo que nos da es deudas, prima de riesgo, desigualdad y exclusión.
Va siendo hora de que los pueblos oprimidos por la Financiarización, tengamos la conciencia y fuerza social para cambiar esto.
El camino que propongo, como seguidor de Jesús, es vivir de tal modo que nuestro valor sea el cuidado de los que nos rodean, sin que nadie quede excluido, el amor hecho gestos y que el valor del dinero quede en su justo lugar; pues no le vamos a llevar a la tumba ni nos va a salvar la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario